Recuerdo que el último día de clase, los chicos de 5°año, no entraban al colegio y a la salida se paraban en la vereda armados con huevos y pastillas de Gamesane. Por este motivo, la salida se hacía un poco riezgosa. Un año, los chicos estaban bastante descontrolados y los preceptores demoraban nuestra salida. El horario de salida era 17:45hs., pero ese día eran como las 17:15 y los preceptores no podían convencer a los chicos para que dejaran de tirar huevos y pudiéramos salir. La rectora (que era muy bajita), se escondía detrás de los preceptores, que no se animaban a pasar mucho el portón. El caso es que, el ataque y los gritos continuaban y los intentos de pacificarlos eran vanos, entonces, la rectora se abrió paso entre los preceptores, salió a la vereda y enfrentó a los chicos que la amenasaban con huevos en la mano. Ante esta situación, ella les advirtió que si alguien se animaba a tirarle algo, no se les entregarían los diplomas hasta el año siguiente, frustrándoles el intento de entrar a la facultad. Para desgracia de los chicos, uno se animó y el huevo cayó cerca de los pies de la rectora, que sin dudarlo ni por un momento, llevó a cabo todo como les había advertido, aún sin vacilar ante los ruegos de los padres.
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