jueves, 8 de enero de 2009

Norma Marchetti



Pensando, recordé que en 1°5a, tuve un compañero coreano de 18 años. Según parece, para poder estudiar en el país, se les pedía volver a hacer el secundario, cosa que ellos hacían "de taquito". Este chico era realmente admirable, porque no solo sabía castellano, sino inglés, chino, japonés, francés y obviamente... coreano, todo un políglota. Lo que nos dejaba con la boca abierta, es que corregía a la profesora SOLANO, que era una genialidad en lo suyo (inglés) y lo peor... la razón la tenía él. Siempre vestía un traje marrón, algo gastado. Cuando no entendía alguna palabra... sacaba un pequeño diccionario de su bosillo y consultaba a los chicos para que le dijera cual era la mejor definición. Nunca se enojaba y si se ponía serio, era con algún profesor/a. En los recreos, los chicos/as, le pedían que les explique lo que no entendían y él con toda paciencia y una eterna sonrisa, trataba de hacerse entender lo mejor posible. Antes de terminar las clases (bastante antes), dejó de venir, todos pensamos que había dejado de estudiar, aunque él siempre decía que quería rendir libre. Un día, al año siguiente, lo encontramos en la puerta del colegio y nos contó que ya se había recibido (libre)y estaba estudiando ó trabajando, no recuerdo bien, en el centro atómico.
Todos lo llamábamos Yun, aunque algunos practicaban... nunca nos salió pronunciar su nombre como lo hacía él...

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