EL ARRIBO
Resumiendo, a las 3 de la mañana del dìa siguiente llegamos a Paso de los Libres (un desierto silencioso) 29 horas después de haber comenzado el viaje.
Un camiòn del Ejercito nos vino a buscar y nos dejò a todos los varones en el 4 de Zapadores y llevò a las profesoras al 27 de Caballerìa.
Nos alojaron en una cuadra con parte de una Compañìa de soldados, nos dieron camas dobles marineras, dos sàbanas y dos frazadas a cada uno. Los profesores y el preceptor se alojaron en el sector de oficiales en otro edificio.
Era el dìa 11 de agosto y faltaba mucho para la ceremonia central.
Comenzamos a pasear por la Ciudad fronteriza con la brasileña Uruguayana. De inmediato tomamos contacto con chicas de colegios locales. Nos reconocìan muy ràpido por nuestra forma de vestir, blazer azul o negro, camisas blancas, corbatas bordò o negras, pantalones grises o azul marino y mocasines marrones o negros. Todos peinados para atràs con fijador. Señoras y señores: estoy describiendo a un “caquero” de los años 60.
Inmediatamente llegò una invitaciòn a un baile en el Hotel Internacional, organizado por la comparsa Araberà. Fuimos y allì comenzò lo mejor.
El rector y su grupo docente en una mesa, acompañados por el Sub Prefecto de Paso de los Libres y oficiales del Ejèrcito, cena y buen vino. Nosotros bailando con las chicas y de pronto… Apareciò un ex alumno del San Martín radicado en Libres y con un auto.
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